El 4 de Octubre llegamos al colegio para emprender un viaje inolvidable... Algunos estaban nerviosos, otros ansiosos, otros con un poco de miedo, y otros, todo junto. Pero fue así como nos despedimos de nuestros padres y amigos, y nos subimos a los micros, sin saber lo que nos esperaba, pero con todas las ganas de pasarla bien, y conocer ese lugar del que tanto habíamos hablado en clase. Nadie sabía que es lo que iba a pasar, pero todos nos subimos al micro con expectativas diferentes, tanto individuales, como colectivas... ¿Se habrán cumplido? ¿vos qué opinas?
Después de muchas horas de viaje, cuando ya nadie soportaba estar sentado en el micro, después de varias paradas para ir al baño o comprar algo dulce para el camino, después de unas divertidas tandas de baile, y después de unas siestitas para recuperar energía; por fin nos empezamos a sentir en el Noroeste Argentino, rodeados por montañas y sierras, a las que no podíamos dejar de sacarles fotos. Para algunos, recién ahí empezó el viaje...